ESPADAS EN ALTO
Ediciones limitadas, raras y exquisitas
De las muchas novedades que continuamente inundan el mercado y, más aun, en fechas señaladas como es este tiempo de Navidad, habría que reseñar algunas que son presentadas en los pequeños salones y jornadas realizados en cualquier punto de este país. Piezas de exquisito interés y limitada tirada, elogiable esfuerzo de gente desinteresada y amante de los tebeos.
Por ejemplo en las jornadas almerienses, coordinadas por el erudito Diego Cara Barrionuevo, se expuso el libro 50 años con Trueno, del colectivo De Tebeos, que, como reza en el propio título, se integra en la multitud de homenajes que se le brindan al personaje de Víctor Mora en su medio siglo de existencia.
En su interior se reúne toda una pléyade de personas, dibujantes principalmente, que rinden, cada uno con su estilo, un particular respeto a la figura del héroe nacional del cómic por excelencia o por antigüedad, según se mire.
Gente, avezados y principiantes, entre los que, como muestra, podríamos detallar a Jesús Redondo, Sergio Bleda, John M. Burns, Rafa Fonteriz, Rafael López Espí, Adolfo Usero, Jesús Merino y hasta 41 firmas que, además, de dibujar al Capitán Trueno nos relatan alguna anécdota o experiencia referida al personaje.
Y sin perder de vista a Trueno, saltamos a las jornadas de Vélez Málaga donde le dedicaron otro homenaje. En esta ocasión la publicación de una carpeta donde se agrupaban diez láminas con el arte de otros tantos profesionales del cómic. El Capitán Trueno. Visiones congrega solventes firmas como Alfonso López, Mateo Guerrero, Horacio Altuna, el veterano Rojas de
En este caso la coordinación del proyecto va de la mano del Colectivo Tebeo Vivo que, también, presentó otras obras de interés, estas en común unión con Sword Studio, que tienen a las espadas aventureras como protagonistas.
Un número especial de la señera revista de fantasía heroica Sword envuelve el trabajo de dos autores de tierras murcianas, los cartageneros, Mariano Saura Copete y Miguel Fernández Soto. Una historia de un bárbaro tipo Conan, un amplio portafolio de ilustraciones y sendas entrevistas a ambos autores hacen de esta publicación algo muy redondo, a pesar de que todo ese trabajo llevaba algunos años en el trastero esperando ser publicado y, como dicen, ahora, los autores, se notan sus muchas imperfecciones.
Actualmente, Mariano Saura, se encuentra trabajando para el mercado americano donde se le ha editado una miniserie y tiene en realización un par series más. En breve estará en esta página contándonos cosas de todo ello.
El otro vástago de la colaboración malagueña es un voluminoso libro de más de 300 páginas que recoge casi todas las historias en blanco y negro de Solomon Kane, uno de los personajes de Robert E. Howard menos popular pero de innegable interés. Si le unimos la colección en color que editó Planeta no hace tanto, antes de perder los derechos de Marvel, un completista puede asegurar que posee todo lo dibujado, en los USA, naturalmente, de Kane.
De nuevo sonaran nombres tan veteranos como Howard Chaykin, David Wenzel, Neal Adams, Rudy Nebres, Mike Zeck o Ralph Reese que dan vida a las andanzas de éste puritano de fuertes convicciones religiosas enfrentado a seres malignos y gentuzas de peor calaña en historias pergeñadas, principalmente, por Roy Thomas, Doug Moench, Don Glut o Alan Rowlands.
Un magnífico regalo visual en el que, apunto como extra, podemos encontrar en su interior artículos sesudos de un especialista, de prestigio, en el mundo de la fantasía heroica y el mundo de Howard como es Manuel Barrero.
Y acabo con una edición más generalista pero de sabor añejo, como lo es el material más clásico, la recopilación de las tiras de prensa de las aventuras del más famoso agente doble cero de su graciosa majestad: James Bond.
De la mano de Planeta DeAgostini, en la colección Biblioteca grandes del comic, Bond, comienza con el título Casino Royale, primer libro escrito por su creador literario Ian Fleming que coincide con el de la última incursión cinematográfica con el actor británico Daniel Craig como nuevo rostro.
Las primeras historias están dibujadas por John McLusky, un correcto pero sencillo autor que falla en dar expresividad y emoción a los personajes, algo que cambiará radicalmente con su sucesor Yaroslav Horak, gran narrador, experto en el lenguaje cinematográfico y de trazo duro y firme. Una recopilación tan necesaria como casi definitiva del más importante de los agentes secretos con licencia para matar.
Paco Olivares, La Opinión 15-Diciembre-2006
